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- Eve no Jikan
Posted by : senzeyramen
viernes, mayo 13, 2011
- Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
— Isaac Asimov, Runaround, 1941
¿Los robots pueden llegar a ser conscientes de sí mismos? ¿Llegaremos a un punto, la singularidad, en la que seres humanos y androides sean indistinguibles entre sí? Estas y otras preguntas son recurrentes en Anime, ciencia ficción y, por supuesto, en ciencias como la Inteligencia Artificial y la Filosofía. Claro, se han explorado respuestas hasta la saciedad, en el Anime en particular no siempre de forma afortunada, a veces ni siquiera de forma entretenida. En Eve no Jikan (“Tiempo de Eva”) las cosas son distintas.
Rikuo Sakisaka es pianista. Un joven con la suficiente curiosidad y sensibilidad para observar lo que otros de su generación no ven, o no están interesados en ver. Él es el amo de Sammy, la androide del hogar, y la mujerque alimenta su intriga. Ella, que mira a Rikuo con una nostalgia indescifrable, es objeto de esa duda fundamental, tan humana acerca de lo otro, ¿qué es lo que está pensando?
La intrigas de Rikuo comenzaron con la bitácora de actividades de Sammy que, normalmente repleta de coordenadas e instrucciones en algún código, esta vez intercalan un mensaje rarísimo, una suerte de invitación al misterio: “¿Disfruta del tiempo con Eva?” Rikuo comenzó a investigar, hilvanó hechos, creó sus primeras conclusiones. ¿Acaso Sammy había comenzado a actuar de manera independiente? Sí es así, ¿por qué? ¿Tiene derecho a actuar así? ¿Sammy está mintiendo? Y, por esto, ¿viola alguna de las tres leyes de la robótica?
Eve no Jikan debe visionarse, creo, con sumo detenimiento para no perder los detalles de su línea argumental, ligeramente intrincada, ni los conflictos entre sus protagonistas, así como para reflexionar sobre sus problemas ético-robóticos, que después de todo son un espejo listo para mirarnos desde bien adentro.
Por otra parte, el solo trabajo de animación es sobresaliente; cinematográfico en exceso —algo que agradezco—, con una iluminación que no llega a ser sombría, más bien cargada de nostalgia y que conduce al terreno filosófico. Cada uno de los 6 capítulos que componen la serie merecen esas calificaciones.
Así que si te apetecetece reflexionar sobre Inteligencia Artificial y robótica desde sus filias y sus fobias, Eve no Jikan es un Anime imperdible.